Una nueva economía está emergiendo de la pandemia del covid, en la que nos encontramos.

“Está prevaleciendo la digitalización, el comercio electrónico, nuevas formas de entretenimiento y reuniones virtuales”. Así lo expresa Felipe Chapman, socio director de la consultora Indesa, en videoconferencia ofrecida por Credicorp Bank.

“La conectividad es importantísima”, resume, al recomendar en el país la inversión en tecnología y creatividad, y, en forma concreta, la ampliación del ancho de banda, la velocidad y la comunicación para optimizar el acceso a internet y a sus plataformas.

El mundo ha cambiado y esa nueva economía que se está construyendo –asegura- se basa en nuevas oportunidades de negocios, en cuyo centro de desarrollo está la creatividad de empresarios y otros agentes económicos.

Destacó la importancia del ahorro. No existe en nuestro medio una cultura del ahorro. En aquellos países donde sí existe, los efectos de la pandemia han sido mejor controlados. Llamó la atención para desarrollar esa cultura del ahorro en nuestro país.

En la videoconferencia “Oportunidades para la reactivación de la economía ante el covid-19″, hubo una asistencia de más de 850 participantes.

El teletrabajo (trabajo desde casa) es uno de los protagonistas de esta época, pondera el director de Indesa. “Podemos trabajar igual o más” y  hasta “con mejores índices de productividad”. No todas las actividades podrán desarrollarse como teletrabajo, aclara.

La empresa mundial de distribución Amazon ha tenido un crecimiento exponencial en las últimas semanas, e incluso ha abierto una sede regional en la vecina Costa Rica.

En la recuperación, indica Chapman, las empresas panameñas deben caracterizarse por reforzar su competitividad, valor agregado y eficiencia. Como aquellas de manufactura y logística.

Se pronostica que un sector de empresas podrá operar con menos espacio, y un segmento de colaboradores podrá teletrabajar por tiempo completo o parcial.

“El nuevo mundo –declara Chapman- trae nuevas oportunidades que, si sabemos aprovechar ese entorno, con creatividad, podemos tener un mejor mundo poscovid, lo que va a depender de nosotros”.

Indicó que, con la tecnología, incluso a través de los teléfonos celulares, pudieran desarrollarse los desembolsos para bonos y asistencia para comida a los sectores vulnerables. Establecer un monedero electrónico, como está ocurriendo en zonas de India y de África. Sobre todo en un país de 4 millones de habitantes con más de 5 millones de teléfonos celulares.

En el terreno de las oportunidades, desde la Zona Libre de Colón se prestan servicios logísticos de salud.

Puede establecerse un cambio en la economía del trabajo, que implique reexaminar reglas laborales; impulso de la manufactura liviana con valor agregado; desarrollar, aún más, la plataforma logística y actividades relacionadas al Canal, que están siendo más aprovechadas por nuestros países vecinos Colombia y Costa Rica, así como por países de la Cuenca del Caribe.

Mejorar, para optimizar, las regulaciones de servicios públicos, así como promover la competencia. Una inyección económica del Estado debe estimular el consumo y la inversión.

Entre los sectores reactivables a corto plazo, están la producción de alimentos (agricultura, ganadería y pesca), así como los servicios financieros. En las últimas semanas, se han registrado las modificaciones de más de medio millón de préstamos, que corresponden a 544 mil personas, por la cuantía de 12.500 millones de dólares.  Para la reactivación, podrá ser “un vehículo efectivo” el sistema bancario.

El Canal de Panamá es uno de los sectores que ha tenido mejor desempeño en este periodo.

Panamá goza de credibilidad y capacidad financiera (riesgo país) para líneas de crédito, y por esa razón en los últimos doce meses se le han otorgado al Estado más de 3.000 millones de dólares. Esos recursos que pueden paliar ayudas y subsidios para los sectores vulnerables y financiar inversiones necesarias deben ser administrados “con disciplina y racionalidad”, señala.

Esa credibilidad y capacidad financiera es reconocida por empresas calificadoras de riesgo país. Estándar & Poors le otorga una calificación a Panamá de BBB+, por encima de la de México (BBB, sin el más). Para los préstamos, la prima que debe ostentar Panamá es del 3%. La de México es el doble. Aunque Chile tiene mejor calificación, esa prima de riesgo es similar a la de Panamá.